
Si alguna vez has tomado el MPRE o te has sentado a estudiar para el examen de la barra y, de pronto, sentiste que tu cerebro se apagó, no estás sola. A mí me pasó. Pensé que estaba somnolienta. Pensé que había perdido la concentración. Pero lo que realmente ocurrió tiene nombre: fatiga cognitiva del idioma.
Y una vez que entendí qué era, cambió por completo la forma en que estudio.
Este post es para todos los estudiantes de derecho bilingües, para todos los inmigrantes que están preparando el Bar, para quienes leen, escriben, piensan y sienten en más de un idioma. No eres “lento”, no estás “cansado”, y definitivamente no eres incapaz.
Tu cerebro simplemente está haciendo el doble del trabajo — literalmente.
Vamos a desglosarlo.
¿Qué es la Fatiga Cognitiva del Idioma?
La fatiga cognitiva del idioma es una respuesta neurológica real causada por el esfuerzo mental prolongado al procesar información en un idioma que no es tu lengua materna. Produce agotamiento mental, disminución de la atención, reducción en la velocidad de procesamiento y dificultad para recordar información [1].
Los investigadores explican que ocurre cuando el sistema de memoria de trabajo se sobrecarga y el cerebro comienza a “apagar” funciones para protegerse. Por eso puedes sentirte completamente despierto y aun así dejar de comprender lo que estás leyendo.
Un estudio académico de 2025 publicado en International Review of Applied Linguistics encontró que incluso personas con alto dominio del inglés como segundo idioma muestran claros signos de fatiga cognitiva cuando realizan tareas lingüísticas complejas y abstractas [1]. El inglés jurídico entra exactamente en esa categoría.
¿Por qué ocurre, especialmente en exámenes legales?
Porque el inglés jurídico no es inglés normal.
Es denso, técnico, lleno de excepciones y capas de razonamiento. Y cuando una persona bilingüe lo procesa, su cerebro debe:
- Decodificar el idioma
- Interpretar conceptos legales
- Retener información
- Comparar excepciones
- Aplicar razonamiento analítico
- Tomar decisiones bajo presión
Además, la ciencia demuestra que las personas bilingües activan ambos idiomas al mismo tiempo cuando procesan información — lo que aumenta la demanda cognitiva y el esfuerzo atencional [2].
Esto significa que tu cerebro hace el doble del trabajo que el de un hablante nativo. Y varios estudios confirman que incluso los bilingües altamente competentes experimentan mayor esfuerzo cognitivo y fatiga más rápida al trabajar en su idioma menos dominante [3].
No hay nada malo contigo. Así es como se siente el razonamiento jurídico bilingüe.
¿Cómo se manifiesta la Fatiga Cognitiva del Idioma?
Tal vez reconozcas esto:
- De repente las palabras pierden sentido
- Lees una frase tres veces y no la entiendes
- Sientes “sueño” pero no estás cansada
- Tus ojos se mueven pero tu comprensión se apaga
- Comienzas a dudar de reglas que te sabías
- Te frustra pensar: “esto no me pasa en español”
Ese es el momento de fatiga. Es predecible — y manejable.
Cómo superarla (especialmente para el Bar)
La buena noticia: la fatiga cognitiva se puede entrenar, igual que la resistencia física.
1. Construye resistencia lingüística poco a poco
No empieces con sesiones de tres horas. Haz ciclos de:
- 25–40 minutos de lectura profunda
- 5–10 minutos de descanso
- Repite
Tu cerebro ampliará su capacidad.
2. Cambia brevemente al español para reiniciar tu mente
Un pequeño “reset” ayuda:
- 2 minutos de audio en español
- Leer un párrafo ligero
- Hablar contigo misma en español
La investigación muestra que esto libera carga cognitiva y restaura el control atencional.
3. Haz la lectura más pesada en la mañana
Es cuando tu procesamiento lingüístico está más fresco.
4. Reduce la carga del inglés jurídico
Hazlo más manejable:
- Subraya la regla primero
- Divide oraciones largas
- Marca conectores (“unless,” “however,” “only if”)
- Lee primero la pregunta principal
- No traduzcas — conceptualiza
Esto reduce la carga en la memoria de trabajo.
5. Alimenta tu cerebro
El procesamiento en L2 consume más recursos cognitivos y metabólicos.
Un snack o hidratación pueden devolver claridad.
6. Duerme
La recuperación del procesamiento bilingüe ocurre durante el sueño.
Los desvelos afectan más a quienes estudian en su segundo idioma.
No seas duro contigo mismo
Cuando entendí que lo que me ocurrió durante el MPRE no era “falta de disciplina” ni “distracción” ni “incapacidad,” sino un proceso neurológico documentado, todo cambió.
Preparar el Bar ya es un reto. Hacerlo en un segundo idioma agrega una capa de complejidad profunda.
Pero también es tu fortaleza.
Piensas en dos idiomas.
Analizas en dos mundos.
Has sobrevivido migración, adaptación y transformación — y ahora te estás preparando para convertirte en abogada en un idioma que no era el tuyo.
Eso es poder.
Cuando entiendes cómo funciona tu cerebro bilingüe, dejas de pelear con él y empiezas a usarlo a tu favor.
Para todos los bilingües que están estudiando para el examen de la barra
No estás atrás.
No eres lento.
Tu cerebro simplemente trabaja a una capacidad extraordinaria — y a veces se recalienta.
Pero puedes entrenarlo.
Puedes fortalecerlo.
Y vas a pasar el examen.
No a pesar de ser bilingüe — sino gracias a ello.
Tu cerebro es poderoso. Tu historia aún más.
Y te prometo que entrarás a ese examen con ambas a tu favor.
Fuentes citadas
[1] Camilleri, Joeline. “Investigating Cognitive Fatigue and Recall Accuracy Across Different Second-Language (L2) Idiom Learning Tasks.” IRAL (2025).
[2] Kroll, Judith & Bialystok, Ellen. “Understanding the Consequences of Bilingualism for Language Processing and Cognition.” (2013).
[3] Ershaid, Hadeel et al. “Highly Proficient Bilinguals Compensate Language Dominance Effects…” (2025).

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